DE COMO SER EL REY DEL AJEDREZ
La campaña del Depor en esta nueva aventura en la Liga Adelante se prevé emocionante. Es el sentir general por los partidos disputados hasta este momento, y a tenor de las luces y sombras (superlativas) que el equipo ha demostrado en estas semanas de competición.
La situación es clara, el Depor es el mejor equipo de segunda, la plantilla con más calidad y con el respaldo social más contundente. Negar la evidencia es una tontería, el Depor tiene que ascender. Cualquier otra cosa sería un fracaso, asumible y entendible, pero un fracaso al fin y al cabo.
Dicho esto; lo malo de tener un objetivo tan claro, de ser el jefe del gallinero, es que los problemas con los que lidiar se multiplican. El rey es el objetivo final de la partida, y lo es porque una mala campaña del club herculino abre las puertas al resto de equipos que pelean por el ascenso desde ese teórico segundo escalón, y son muchos.
Desde este punto de vista, es evidente que el equipo no puede hacer una liga perfecta: la segunda es dura, muy dura, y cada tres puntos resultarán vitales al final de temporada. El movimiento del rey también es paso a paso, casilla a casilla.
EL PROBLEMA DEL ESTILO Y LOS CAMPOS
Santo Domingo (Alcorcón)
Todo aficionado deportivista contestará con rotundidad lo que quiere: toque, balón al suelo, combinar, aprovechar el potencial por las bandas, espacios para el Mago. Y no se equivoca, la fórmula ha dado un gran resultado en los partidos jugados en casa, dónde no se renuncia a ese estilo. Se han visto algunos momentos de fútbol excelente siendo fieles a la filosofía de construir el juego, de hecho, Riazor ha visto los mejores minutos de la categoría en lo que va de liga.
De momento este camino es acertado, los ascensos se forjan haciendo de los partidos como local un seguro de vida, y el ejemplo más claro está en el equipo vecino. El Celta dejó escapar la mayor parte de sus opciones de ascender el pasado año por los puntos perdidos en Balaídos.
Pero la cosa cambia fuera de casa, con rivales de (sobre el papel) inferior nivel, que plantean un fútbol destructivo y directo en campos mucho más pequeños. Los desastres de Alcorcón y Alcoy son producto de la ansiedad, el recurso del balonazo, la falta de claridad en el juego y unos rivales con las ideas claras en este sentido. Lo denunciable no es perder, es la imagen dada. La sensación de "colleja" que se le queda al seguidor que el fin de semana anterior disfrutó con un fútbol cojonudo, con perdón.
La solución no parece fácil, pero a mi entender, está en buenas manos. Oltra acabará dando con la tecla para afrontar con garantías este tipo de partidos que se le atragantarían hasta a un equipo de Champions. Una vez más, paso a paso, paciencia.
LA PLANTILLA, ¡HAY GARANTÍAS!
La buena noticia, (dentro del desastre) es que, en los partidos en los que el Dépor ha perdido, la mala imagen del equipo ha sido general, y no debida exclusivamente al mal rendimiento de algún jugador concreto. Estas pájaras globales no deberían impedirnos ver que, por fortuna, lo que tiene que estar bien, lo está.
Aranzubía sigue a un nivel muy alto, Colotto es un seguro y un peligro a balón parado. Guardado incluso parece haber mejorado su rendimiento... Y Valerón a lo suyo, sigue eyaculando fútbol de muchos quilates por las botas, al menos, media horita por partido (suele bastar).
El capítulo de incorporaciones no se queda atrás. Jesús Vazquez es un fichaje de muchas garantías, el jefe que hacía falta. Salomao ha dejado algunos detalles de descaro y el regreso de Bergantiños ha sido por la puerta grande, en algunos momentos parece ir sobrado, a pesar de su juventud. Queda ver si Bruno Gama vuelve con el nivel que se le presupone para aportar profundidad al equipo.
Quizá, y esto ya es una opinión a título personal, Ayoze deba ajustarse más a nivel defensivo porque a veces parece que va "a por uvas" (ya no voy a mencionar lo del gol de Alcoy)
Lo que no se ha mejorado es la capacidad goleadora del equipo, y yo creo que eso ha sido un error. Que los planteamientos tácticos de Lotina no ayudaban es evidente, pero el equipo el año pasado estuvo nefasto de cara a puerta, y echo de menos el fichaje de un killer que asegure 15 goles por temporada. Los hay.
Lassad me parece un tío con una calidad notable, probablemente el mejor delantero de la plantilla, pero su posición natural es segundo punta, y se nota. Xisco no parece contar con la confianza del técnico, Bodipo, sin comentarios. Y Riki es un delantero currante como pocos, el que mejor se adapta al esquema, pero los números y la puntería no le acompañan.
En este sentido espero que alguno de los cuatro me cierre la boca y llevarme una alegría enorme.
Poco más se puede añadir, mi visión es clara: las expectativas son muy altas pero lo son con mucha razón, aquí hay ilusiones a raudales y equipo para cumplirlas. A esperar, y a seguir animando. ¡FORZA DEPOR!
PABLO VILAR. (@pevilarpe)
